En la última década, los diamantes de laboratorio han transformado el panorama del sector joyero a nivel global. Gracias a los avances tecnológicos y a una mayor sensibilidad social y medioambiental, su presencia en el mercado ha crecido exponencialmente. Según un informe de Bain & Company (2023), los diamantes sintéticos representaron aproximadamente el 18 % del volumen total de diamantes vendidos en alta joyería a nivel mundial, una cifra que no deja de aumentar.
Este crecimiento plantea preguntas clave, especialmente para quienes ven la alta joyería no solo como expresión estética, sino también como una forma de preservar valor: ¿los diamantes de laboratorio son una inversión fiable? ¿Cuál es su comportamiento frente a los diamantes naturales? En este análisis exploramos su evolución, sus ventajas y sus limitaciones desde una perspectiva experta.
Qué son los diamantes de laboratorio y por qué están en auge
Los diamantes de laboratorio son gemas reales, creadas en condiciones controladas mediante tecnologías avanzadas como HPHT (High Pressure High Temperature) o CVD (Chemical Vapor Deposition). Se trata de procesos que replican la formación natural de los diamantes en la Tierra, obteniendo como resultado una piedra con las mismas propiedades ópticas, físicas y químicas que un diamante natural.
Su auge responde a varios factores: mayor control de calidad, precios más accesibles y una percepción de menor impacto medioambiental. El consumidor actual también valora cada vez más la trazabilidad y la transparencia, aspectos que los diamantes de laboratorio pueden ofrecer con facilidad.
Sostenibilidad, ética y valor emocional
Uno de los argumentos más comunes a favor de los diamantes sintéticos es su menor huella ecológica en comparación con los naturales. Al ser creados en laboratorio, se reduce considerablemente el uso de recursos naturales como el agua y la energía, así como las emisiones de CO₂ asociadas a la minería. También se minimizan los riesgos de vinculación con prácticas laborales no éticas o zonas de conflicto.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la minería responsable de diamantes naturales ha evolucionado significativamente. Hoy existen estrictos controles internacionales y certificaciones que garantizan una extracción sostenible, respetuosa con el entorno y con las comunidades locales.
Comportamiento en el mercado: ¿cómo se comparan?



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Desde un punto de vista estrictamente financiero, la realidad es que los diamantes de laboratorio aún no han demostrado ser una inversión sólida a largo plazo. Aunque su precio inicial es inferior al de un diamante natural equivalente, lo que puede resultar atractivo para quienes priorizan diseño y tamaño, su valor tiende a depreciarse con rapidez tras la compra.
Esta pérdida de valor está relacionada con un factor clave: la oferta. A diferencia de los diamantes naturales, cuya disponibilidad está limitada por la geología y por el ritmo de extracción, los diamantes de laboratorio se pueden producir en grandes volúmenes y con rapidez creciente, lo que afecta directamente a su comportamiento en el mercado secundario.
Por otro lado, los diamantes naturales, especialmente aquellos con características excepcionales (gran tamaño, pureza o color poco común), mantienen una demanda constante, tanto en joyería como entre coleccionistas. Su escasez, sumada a su historia y su carácter irrepetible, les confiere un valor patrimonial que difícilmente puede ser igualado por los cultivados en laboratorio.
¿Cuándo conviene elegir diamantes de laboratorio?


La elección de un diamante debe responder tanto a criterios racionales como emocionales. Los diamantes de laboratorio son una opción excelente cuando se prioriza la estética, la innovación tecnológica y el compromiso ambiental. Son ideales para joyas de uso diario o para quienes desean un diseño contemporáneo sin comprometer la calidad visual.
Sin embargo, si el objetivo es preservar el valor de la joya a largo plazo, o si se trata de una adquisición con vocación patrimonial —como una alianza, una pieza de colección o un legado familiar—, el diamante natural, certificado y de procedencia responsable, sigue siendo la elección más acertada.
La visión experta: ¿qué valor tienen a largo plazo?
Desde el punto de vista de los especialistas en joyería de Setdart y según la opinión de diversos analistas del mercado del lujo, los diamantes sintéticos no deben considerarse activos financieros con proyección a largo plazo. Si bien representan una opción estética, ética y tecnológica en alza, su comportamiento actual en el mercado se asemeja más al de un producto de consumo que al de un bien patrimonial.
Su capacidad de revalorización es limitada por varios factores: producción ilimitada, costes de fabricación en descenso y una oferta creciente que reduce la escasez, un componente esencial en la inversión en gemas.
En contraste, los diamantes naturales certificados, especialmente aquellos de alta calidad o con características poco comunes (como color fancy, tamaños excepcionales o procedencias históricas), siguen siendo los preferidos por coleccionistas e inversores. Su escasez geológica, junto a la trazabilidad y la creciente demanda internacional, los posiciona como una de las categorías de joyería más estables en términos de conservación y potencial aumento de valor con el tiempo.
En nuestra experiencia en subastas y joyería de alta gama, las piezas con diamantes naturales de excelencia mantienen no solo su atractivo estético y simbólico, sino también su relevancia como objeto de inversión.
Elegir con conocimiento
En un mercado que evoluciona rápidamente, la clave está en tomar decisiones informadas. Los diamantes sintéticos han abierto nuevas posibilidades para la joyería contemporánea, pero están lejos de desplazar el valor histórico, simbólico y económico de los diamantes naturales.
Ambas opciones son válidas. Lo importante es que la elección refleje tus valores, tu estilo y tus expectativas. Y que esté respaldada por una información veraz, transparente y experta.En la próxima subasta Luxury Day: Joyas del 23 de julio encontrarás una cuidada selección de piezas con diamantes naturales así como diamantes Lab Grown para que puedas escoger la opción que más encaje contigo.
Si quieres conocer los criterios clave para valorar un diamante, consulta nuestra guía sobre las 4Cs, una herramienta esencial tanto para diamantes naturales como de laboratorio.
Para profundizar en el valor simbólico y emocional de estas gemas, puedes leer el artículo Los diamantes son para siempre, donde exploramos su legado y su impacto cultural.