La irrupción de la cultura urbana fue sin duda una de las grandes revoluciones del siglo XX que como no podía ser de otra forma, encontró en el arte una de sus máximas expresiones. En este sentido, la aparición del skateborading como uno de los símbolos por antonomasia de este movimiento sociocultural, se convirtió también en un medio de expresión para muchos de los grandes artistas y diseñadores que capitanearon el arte urbano.
¿Pero cuáles son los orígenes de esta fructífera unión entre el mundo del skate y el mundo del arte?
En 1963, en la ciudad de Malibú, se creó el primer skate de la historia, pero no sería hasta los años 80 cuando causando auténtico furor entre las nuevas generaciones de la época dando lugar a un nuevo fenómeno: ‘los skaters’. Desde entonces, el skateboard se ha convertido en una filosofía de vida para muchos siendo aun hoy en días uno de los elementos clave de la cultura urbana.
Por otro lado, el éxito del Street art o arte urbano pese a surgir de forma simultánea al skateboard durante la década de los años 60, no alcanzó su máximo apogeo hasta la década de los 90, cuando gracias a artistas como Keith Haring o Basquiat se convirtió en un fenómeno de alcance mundial que ha pasado a la historia como una de las revoluciones artísticas fundamentales del siglo XX.
Por tanto, no nos debe extrañar que el carácter underground y rebelde del skatebording terminara vinculándose creativamente al del arte urbano o Street art. Unos sancionados por expresar su arte en las paredes, otros por utilizar el mobiliario urbano a su antojo… Sin duda de la combinación de ambos surge una de las expresiones por excelencia de los movimientos contraculturales.
La subasta que tendrá lugar el próximo día 4 de marzo representa una autentica novedad dentro del mercado nacional. La colección de más de 100 skates serigrafiados en colaboración con algunos de los artistas, skaters y diseñadores contemporáneos más aclamados es sin duda el conjunto más amplio jamás reunido por una casa de subastas nacional.
El valor de estas tablas creadas en colaboración con las marcas más icónicas del sector se encuentra en las ediciones limitadas, de las cuales muchas de ellas han sido tan exitosas que han llegado al sold out, así como en el diseño y en las ilustraciones que, decorando su parte inferior, se han convertido en el canal perfecto a través del que divulgar el mensaje que el arte callejero lanzó al mundo.
Entre las tablas en licitación encontramos auténticas joyas como la que Kate Haring diseñó en colaboración con la marca New York City Skateboards, en 1986 o las colaboraciones de grandes artistas en activo tan destacados como Damien Hirst, Yayoi Kusama, Jeff Koons, Felipe Pantone, Hiroshi, Murakami, Merilyn Minter o Pure Evil.
De hecho, la fiebre de los skates serigrafiados llevó a las grandes figuras de esta autentica filosofa de vida como Bucky Lasek Tom Knox, , Jason Dill o Jake Donnelly a diseñar sus propias tablas junto a marcas tan míticas como Santa Cruz, Supreme Element o The skateroom.
En definitiva, esta subasta que rescata la esencia de la época de esplendor del skate nos demuestra el impacto que ha alcanzado en el mercado del arte y el lujo, pero también como en los últimos tiempos y gracias a este tipo de expresiones artísticas el arte se ha democratizado para hacerse más accesible al gran público y a nuevos coleccionistas.