El Renacimiento de un Tesoro artístico nacional
En octubre, Setdart licitará una de las colecciones nacionales más prestigiosas del barroco español, la colección Granados. Este evento ofrecerá una oportunidad única a coleccionistas y entusiastas del arte de adquirir obras de grandes maestros del Siglo de Oro.
ORÍGENES DE LA COLECCIÓN GRANADOS
La historia de esta colección única comienza con la figura de don Miguel Granados. Arquitecto, pintor y coleccionista, adquirió su primer cuadro con apenas veinte años y siguió comprando hasta su muerte, con más de ochenta. Esta pintura sigue formando parte de su legado. Dedicó toda su vida al arte, en el sentido más profundo y vocacional de la palabra. Trabajó de forma incansable e invirtió su patrimonio en crear lo que ha llegado hasta nuestros días. Sus amplios conocimientos y su ojo privilegiado atisbaban la calidad y belleza donde a otros quizá se les escapaba. Su colección estaba viva; podía deshacerse de algunas obras con el objetivo de conseguir otras aún mejores. Gracias a este hecho, algunas obras descubiertas por él son ahora parte del Museo del Prado, Patrimonio Nacional, Museo Nacional de Escultura, Museo de Asturias, Museo de Bellas Artes de Sevilla, Valencia, Thyssen, Indianápolis…
Su amor por la colección se entiende primero por el proceso por el cual esta crecía y se transformaba. El enamoramiento de cada una de sus obras era individual, hasta el punto de conocer sus más mínimos detalles y dedicarse por entero a su estudio y puesta en valor. En palabras de sus hijos José Miguel y Santiago: “Él, rodeado de su colección, era feliz y lo transmitía con generosidad a todos los que le conocíamos”.
EL PALACIO DE LOS MARQUESES VILLAFRANCA
La casa es parte fundamental de la colección. La forma en que él la transformó e instaló todo lo que había atesorado es un acto creativo. Cada pintura, cada mueble u objeto tienen un sentido, tal como cada pincelada que daba al pintar sus cuadros. La pasión por el arte y su extraordinario conocimiento de la arquitectura fueron claves para una restauración sobresaliente del edificio a comienzos de la década de 1980. El esmero y detalle en cada parte del proceso permitieron que el palacio volviese a lucir con el esplendor de épocas pasadas. Puertas del siglo XVII, vidrieras, soleras y azulejos antiguos son ya parte integral de la casa, elementos que en su momento tuvieron que ser buscados y restaurados para ser adaptados a su nuevo emplazamiento. El rigor y cariño empleados dieron como resultado un lugar que parece inalterado desde hace siglos.
UNA COLECCIÓN QUE REPRESENTA EL VIRTUOSISMO DEL SIGLO DE ORO
Los años de experiencia y estudio desembocaron en el Siglo de Oro. La colección fue transformándose hacia aquellos grandes maestros que definen la esencia más pura de nuestro arte y que hoy forman parte de esta casa: Murillo, Ribera y Velázquez. El señor Granados puso el foco en los pintores barrocos de la escuela madrileña, siendo clave su labor para la difusión de esta parte de la historia. Nombres como Rizzi, Carreño de Miranda, Herrera el Mozo o Cerezo tienen una presencia especial y forman parte de un conjunto con un carácter único en España. La oportunidad de disfrutar de estos artistas en un entorno y disposición que preserva el contexto original es inigualable.
En palabras de José Miguel Granados: “Si nuestro padre creó la colección, mi hermano y yo hemos asumido el reto de conservarla. Ya en vida de mi padre, comenzamos a difundir y poner en valor la colección. Colaboramos con instituciones educativas, investigadores y prestamos nuestras obras para exposiciones”. Ahora mismo, dos obras de la colección participan en la exposición Tristán, entre lo divino y humano en el Museo del Greco. Y, para el año próximo, están confirmados otros dos préstamos para exposiciones del Museo del Prado y el Museo de América. Decenas de obras cedidas para exposiciones a lo largo de los años, incorporadas a los catálogos y literatura de referencia de los artistas, son la prueba más contundente de una labor extraordinaria por poner en valor el arte español. Por iniciativa propia, la familia Granados ha organizado media docena de exposiciones contando con sus propias obras: El esplendor del barroco andaluz en Córdoba y Sevilla, Espíritu barroco en Burgos, Semblantes en Segovia, Pasión por el arte en Cáceres, Mística y Verdad en Granada, Maestros del barroco español en Murcia.
El conjunto de obras es un medio privilegiado para difundir y poner en valor el arte barroco español. Don José Miguel Granados nos muestra el futuro de la colección partiendo siempre de esta premisa: “Nuestro objetivo es conservar y difundir la colección, pero también colaborar en la difusión e investigación de nuevas obras. Es una nueva etapa con nuevos proyectos y exposiciones que asumimos con ilusión”.
La colección, al igual que los responsables de mantener el legado, han encontrado en Setdart una oportunidad para crear un nuevo capítulo en esta historia, una nueva etapa en la que mirar al futuro con el objetivo de conocerla y ponerla en valor: “Una subasta puede ser la mejor forma de culminar la etapa de nuestro padre y comenzar la nuestra. La colección nació con piezas que estaban en el mercado del arte y, en cierta forma, lo natural es que vuelvan a él”.