Cuando pensamos en Omega, vienen a nuestra mente los famosos Speedmaster y Seamaster, o los Calatravas de los años 40 y 50. Pero también existen modelos fascinantes de la firma, creados durante la segunda mitad del siglo XX.
Los más interesantes son los diseñados por el joyero inglés Andrew Grima, considerado como uno de los diseñadores más importantes e innovadores de la joyería moderna. Su éxito fue tal, que llegó a construir una distinguida clientela, entre la que se encontraban miembros de la realeza británica, como la reina Isabel II.
Andrew Grima y Omega
En 1969 Robert Forster, director de producción de Omega, encarga a Grima una colección de relojes para la marca: About Time. Las piezas que diseñó eran esculturas, obras de arte que daban la hora “por casualidad”, ciñéndose a la idea de crear el reloj alrededor de la esfera.
Sus creaciones tuvieron un gran éxito, y en 1970, Omega lanzó una gama de relojes inspirados en el trabajo de Grima: Time in Style, que se comercializaba a través de las gamas De Ville, Constellation y Jeux d´Or. A diferencia de la colección About Time, las esferas de estos relojes tenían marcada la firma, tenían indicadores de hora y se fabricaban íntegramente en la fábrica Omega.
Las piezas de la colección Time in Style se han convertido en las más buscadas por los coleccionistas, tanto de relojes Omega, como de las joyas de Grima. Uno de los más interesantes y raros es el modelo De Ville “Emerald” , que encontramos en nuestra próxima subasta de relojes de lujo, creado en 1972 y fabricado únicamente hasta 1973.
Esta increíble pieza presenta una esfera color champagne con bastones pintados de negro y las manecillas a juego firmadas por Omega De Ville, con una caja de dos piezas en oro macizo de 18k. La línea Emerald se distingue por la talla de la piedra preciosa o cuarzo de la esfera, con facetas nítidas, los delicados acabados, que capturan y reflejan la luz.