Vacaciones con arte

6 destinos que inspiraron a grandes artistas

Hay lugares cuyo paisaje y encanto son capaces de despertar el genio de las mentes más sensibles. Su historia y naturaleza apacible se convirtió en la fuente de inspiración de artistas que, en busca de nuevos paradigmas, encontraron en ellos la combinación perfecta, que impulsó su imaginación y creatividad, hasta el punto de dar luz a, las que se consideran, sus obras más sobresalientes. Lugares que se hicieron celebres por sus vínculos con estos artistas, pero sin los cuáles, nos resulta imposible imaginar su trayectoria.

GIVERNY Y MONET

En 1883 el maestro impresionista Claude Monet alquiló en el pequeño pueblo de Giverny, a 74 kilómetros de París una casa, dónde donde trabajaría hasta el fin de sus días. Situado en la orilla derecha del rio Sena, este cautivador pueblo, se hizo famoso en el mundo entero, gracias a los lienzos que el artista realizó desde su jardín. Este lugar se ha convertido en un lugar de peregrinación para todo amante del impresionismo, ya que, aún conserva el estanque de los nenúfares, el puente japonés, los sauces y flores que inspiraron al artista y que él mismo diseñó y cultivó.

Casa de Claude Monet
Casa de Claude Monet

La presencia del maestro del Impresionismo en Giverny atrajo a numerosos artistas de distintas nacionalidades, que también contribuyeron a hacer de esta localidad un lugar particularmente emblemático.

 

ARLÉS Y VAN GOGH

La etapa más productiva de Van Gogh está ligada a la encantadora ciudad francesa de Arlés, situada a orillas del Ródano. Según el propio Van Gogh la naturaleza extraordinariamente bella de esta localidad del sur de Francia, en la que residió durante 15 meses, era completamente inimitable, embriagándolo, hasta tal punto que, sólo podía dejarse llevar pintando, sin ningún tipo de regla ni encorsetamiento.  De hecho, con la luz del lugar y sus estrechas callejuelas, Van Gogh perfeccionó ese estilo tan único e irrepetible, por el que ha pasado a la historia del arte. Las más de 300 pinturas y dibujos que realizó, entre las que se encuentran obras tan icónicas como, La noche estrellada, La casa amarilla o Le café le soir, son el mejor testimonio de la grandeza artística, que alcanzó Van Gogh, durante su estancia en Arles. La atracción irresistible que sentimos al observar sus obras es, sin lugar a duda, fruto de la misma pasión con la que Van Gogh fue capaz de inmortalizar su intensa conexión con el paisaje. Tras 135 años, la huella que el artista dejó, tras su paso por Arles, sigue más viva que nunca, pudiendo encontrar indicados los lugares donde el artista instaló su caballete.

MONT-ROIG DEL CAMP Y MIRÓ

«Toda mi obra está concebida en Mont-roig». De este modo Joan Miró reconocía el papel determinante que jugó esta población, de la comarca del Baix Camp, en el desarrollo de su universo creativo. El profundo nexo entre el artista y Montroig se remonta a su adolescencia y a la masía familiar conocida como Mas Miró, donde el artista  pasó casi todos los veranos de su vida. Fue allí donde, este genio del siglo XX, decidió dedicarse al arte, encontrando en los pequeños tesoros, que recogía de sus paseos por los campos, y las playas, el suelo fértil, que definitivamente, inspiró su desbordante creatividad, creando alguna de sus obras más famosas como la mítica “La masía”.  El arraigo que Miró sintió por el paisaje de Montroig sigue latente en el pueblo y, de hecho, tenemos la posibilidad de recorrer los diferentes lugares que Miró convirtió en arte a través de la ruta “El paisaje emocional de Miró “organizada por la Fundación Mas Miró.

CADAQUES Y DALÍ

Casa Museo Dalí

Integrada en un marco de incomparable belleza, esta preciosa villa mediterránea era para Dalí, “el pueblo más bonito del mundo”. De hecho, sus nombres han quedado unidos para siempre, pudiendo encontrar, en cada rincón de Cadaqués, la inconfundible impronta daliniana. En esta localidad Dalí encontró la libertad absoluta para desarrollar su peculiar visión del mundo, hasta convertirse en el mayor centro de producción artística del genio del surrealismo. Desde su casa de Port Lligat, donde vivió 40 años, actualmente, abierta al público, Dalí creó alguno de sus cuadros más emblemáticos, como Muchacha en la ventanaEl destete del mueble alimento o El espectro del sex-appeal, pudiendo adivinar en ellos la topografía que conforma la localidad.

El embrujo de Cadaqués se extiende a una larga lista de artistas como, Magritte, Federico García Lorca, Picasso, Joan Miró o Marcel Duchamp, que también sucumbieron a su mágico paisaje.

LANZAROTE Y CÉSAR MANRIQUE

“Para mí, era el lugar más bello de la tierra. Y me di cuenta de que, si ellos eran capaces de verlo a través de mis ojos, entonces pensarían igual que yo”. Esta afirmación de Cesar Manrique explica la profunda implicación del artista con su tierra.  De hecho, podríamos afirmar que, en pocas ocasiones, ha existido un vínculo, tan fuerte y visible, entre un artista y su lugar de nacimiento.  Fue aquí donde desarrolló, en perfecta sintonía con la isla, la unión más sublime entre el arte, la mano del hombre y la naturaleza, dando forma a lugares tan asombrosos como los Jameos del Agua, el Monumento al Campesino o el Mirador del Río.  Su propia vivienda se puede visitar en la Fundación César Manrique.

Fundación casa César Manrique