Picasso : pasión por el grabado.

La vital importancia que concedió Picasso a su producción gráfica se materializa en dos de sus aguafuertes  que  los próximos días 13 y 16 se licitarán en nuestra subasta. A través de su extensa producción como grabador, Picasso vuelve a dar una lección magistral tanto en su dominio técnico como en su capacidad creativa y expresiva, que lo consagran también, como uno de los grandes maestros de las técnicas calcográficas. Asimismo, los dos grabados que presentamos, son también una oportunidad para aquellos amantes del arte y en particular del genio malagueño, de adquirir una de sus obras sin necesidad de invertir las elevadas cantidades a las que generalmente nos tiene acostumbrados .

Desde muy joven el artista malagueño sintió una gran pasión por el arte del grabado experimentando a lo largo de su dilatada trayectoria, y especialmente de forma más intensa a partir de los años 30,  con sus múltiples procedimientos. Esta década en la que se  inició en  la técnica de la aguatinta marcaría   un punto de inflexión en su obra como grabador. A pesar de su dificultad, la capacidad de crear degradados y tonalidades fascinaron a Picasso quien a pesar de seguir empleando otros métodos, no cesó en su empeño  por  mejorar y depurar esta  técnica hasta  adquirir las  cotas más altas de expresividad y riqueza que lo han llevado a consagrarse, junto a Goya, como  el mejor grabador al aguatinta de la historia en España.

Dentro de su obra gráfica,  ocuparán un lugar especial las diversas  series o suites en las que se agruparan algunas de sus creaciones más célebres. Este es el caso de las dos  obras que presentamos pertenecientes a la suite 346 y a la suite 156 respectivamente y que muestran a un Picasso en su plena madurez  como grabador. Ambas series representan la vitalidad y riqueza de un mundo creativo en el que se mezcla el deseo y erotismo con el que Picasso retrató a la mujer junto a  su personal memoria de la Historia del Arte filtrada siempre, por una visión copada de humor,  critica e ironía, llena  de referencias históricas  y personales a través de las que guía al espectador por escenas de raigambre  circense, clásica o mitológica.

Uno de los temas por antonomasia dentro de la Suite 156 como es el del pintor y la modelo, queda reflejado en este aguafuerte y aguatinta (Lote: 35130620) que destaca por el dinamismo lineal que parece arañar toda la composición. El conjunto de grabados creados  entre enero de 1970 y marzo de 1972 representa la última serie que el artista malagueño realizó. Picasso, que  no pudo llegar a firmar a mano cada una de las obras falleció el 8 de abril de 1973, mientras estas se hallaban en proceso de edición.

Lote 35130620: PABLO PICASSO (Málaga, 1881 – Mougins, Francia, 1973). Sin título, Suite 156, 1971. Grabado al aguafuerte y a la aguatinta, ejemplar 13/50.

Lote: 35130621. PABLO PICASSO (Málaga, 1881 – Mougins, Francia, 1973).
«A entorno el Greco y a Rembrandt», “Suite 347”, 1968.
Grabado al aguatinta rascador y punta seca, ejemplar 25/50.

 

 

Otra de sus suites más emblemáticas de la que forma parte este grabado al aguatinta (lote 35130621) es la 347 que realizada entre el 16 de marzo y el 5 de octubre de 1968, constituye  cuantitativamente,  el mayor conjunto de grabados que realizó . En  «A entorno el Greco y a Rembrandt»,  hace referencia a la historia del  arte y en particular a dos de los artistas por los que sintió gran admiración como fueron el Greco y Rembrandt. En forma de retrato, un  Picasso  ya anciano rinde homenaje  a aquellos artistas  que  en su juventud marcaron su formación artística y que en   tantas  ocasiones  estudió en sus vistas al Museo del Prado.

La obra gráfica como bien demostró Picasso, nos abre un inmenso abanico de posibilidades que Setdart quiere hacer  visible  con una subasta temática protagonizada por algunos de los grandes grabadores entre los que destacan artistas de renombre nacional e internacional como Miró, Chillida, Tàpies, Manolo Valdés,  Andy Warhol o Zao Wou Ki.