Ignacio Zuloaga y París.

El pintor vasco Ignacio Zuloaga (1870-1945) llega a la capital francesa en 1889 y como buen bohemio de fin de siglo se instala primero en Montmartre, en donde se encuentra con artistas paisanos vascos y catalanes. Por recomendación suya se inscribe en una de las academias libres a cargo del ecléctico pintor Henri Gervex, quien acoge en su estudio a artistas de vanguardia y en donde conoce a Utrillo, Casas y Rusiñol, todos miembros del grupo barcelonés «Els 4 Gats».

Posteriormente se une al estudio de Eugène Carrière, quien mas allá de un maestro en el sentido formal, sería gran amigo y guía de Zuloaga durante sus primeros años parisinos. Paralelamente a la formación más o menos dirigida en las academias libres, se hace sentir una impregnación artística que le viene de frecuentar artistas mas consumados como Degas o a camaradas como Louis Anquentin, Toulouse Lautrec y Maxime Dethomas. Es una época de intercambio artístico de gran intensidad y de definición personal para Zuloaga, la cual marcaría su estilo y definiría la proyección de su carrera.

Ignacio Zuloaga, en una imagen de archivo, en San Juan de los Caballeros.

Tras un intermezzo de vuelta a España entre 1895 y 1901, Zuloaga vuelve a Paris tras el rotundo éxito de su obra «Mi tío Daniel y mis primas» en el Salon de 1899, la cual es adquirida por el Estado y destinada al Museo de Luxenbourg (ahora en el Museo de Orsay). Este primer éxito marcaría el principio de la fama y reconocimiento que el pintor gozaría en Francia: además de numerosas exposiciones en galerías privadas, comisiones de la alta burguesía y aristocracia, expone en ocho Salones hasta 1914 y consigna pinturas a la galería de Louis Le Barc de Boutteville, quien había sido promotor de Van Gogh, Gaugin, Redon y los Nabis.

En sus años en la capital francesa, Zuloaga siente afinidad con la obra de artistas de vanguardia como lo eran Manet, Degas y Rodin. Su círculo de amigos y conocidos llega a incluir a Degas Cezanne, Gaugin, Emile Bernard y Matisse. Incluso invita en 1905 a Auguste Rodin a visitarle a España y emprenden juntos un tour por Madrid, Toledo y Andalucía en 1905. Frecuenta además círculos intelectuales en donde entabla amistad con personajes como el nacionalista francés Maurice Barrès y el escritor alemán Reiner Maria Rilke. A nivel personal, es también en París donde conoce a su futura mujer Valentine, hermana de su amigo el pintor Maxime Dethomas.

Lote: 35221112. IGNACIO ZULOAGA Y ZABALETA. “Mme. Pineaud”, ca. 1906.

Setdart subastará próximamente un retrato de Madame Lolita Pineaud, esposa del entonces mecánico en jefe de CITROËN Maurice Penaud, perteneciente precisamente a este periodo parisino de efervescencia. Destaca la simpleza y elegancia de la composición, los contrastes de luz y sombras, así como la atención a los detalles de la fisionomía de la modelo. Es un retrato con gran profundidad psicológica y frescura, a pesar del uso de una paleta de tonos mas bien oscuros. Son composiciones como estas las que granjearon  a Zuloaga el éxito como retratista de las clases acomodadas.

Zuloaga nunca abandona París por completo. Francia es el primer lugar que reconoce su talento, incluso antes que su tierra natal. A lo largo de los años pasaría largas temporadas en la capital francesa para pintar durante el invierno y parte del verano, el resto del tiempo lo dividiría entre Eibar, Segovia y Madrid. Su fama cruza las fronteras de Europa y goza reconocimiento internacional en todo Latinoamérica y Estados Unidos.