Artistas para el olimpismo. «Suite Olympic Centennial» en subasta el 28 de diciembre en Setdart.

La historia de la Suite Olímpica se remonta al año 1892, cuando un pedagogo francés, el Barón Pierre de Coubertin, se puso a la cabeza del movimiento de recuperación de las Olimpiadas que daría lugar a la celebración en Atenas de los primeros Juegos Olímpicos.

100 años después, en 1992, el comité Olímpico conmemoró este hecho a través de la realización de la Suite Olímpica, un conjunto de 50 litografías y serigrafías de los más reputados artistas internacionales que será subastada el próximo día 28 de septiembre en Setdart.com.

Artistas para el olimpismo.

Los diferentes artistas escogidos se definen en movimientos y corrientes pictóricas diversas: desde la figuración compleja cada vez más narrativa de Rafael Canogar, quien utiliza la cabeza como representación del hombre que pierde su individualidad y se convierte en signo plástico (35217386); hasta la plástica abstracta de Eduardo Chillida, quien plasma en su litografía el juego de masas, espacios vacíos y líneas identificativas de su lenguaje habitual (35217372) o el informalismo de Antoni Tàpies (35217377).

Completa el rico y variado imaginario de creadores los chinos Zao Wou Ki (35217376) y Chu Ten-Chun (35217385); los españoles Antonio López (35217373) y Luis Gordillo (35217382), así como Carlos Cruz Díez (35217378), Bengt Lindström (35217387) o Sol Lewitt (35099183), entre muchos otros.

Lote: 35217386. RAFAEL CANOGAR
Lote: 35217377. ANTONI TÀPIES PUIG
Lote: 35217372-. EDUARDO CHILLIDA.

El arte asiático presente en la "Suite Olympic Centennial"

En esta misma subasta de obra gráfica destacamos la coincidencia en subasta de  dos artistas chinos pertenecientes a una misma generación (nacidos en 1920 y 1921, respectivamente), cuyas brillantes carreras han transcurrido en paralelo, labrándose ambos en las últimas décadas un reconocimiento universal, tanto de crítica como de mercado. 

Hablamos de Zao Wuo-Ki (35217376) y Chu Teh Chun (35217385), dos artistas que emigraron a París a finales de los años cuarenta en búsqueda de mayor libertad creativa, pues en China Mao Zedong había ascendido al poder, y se iniciaba el periodo más represivo del régimen comunista.

De izquierda a derecha. Lote: 35217376 ZAO WOU KI (Pekín, 1921 – Nyon, Suiza, 2013). Sin título, 1992. y Lote: 35217385 CHU TEH-CHUN (Baitou Zhen, Jiangsu, China, 1920). Sin título

Las cotizaciones de la obra de de Zao Wuo-Ki conocieron su clímax en 2018, cuando se convirtió en el pintor asiático más caro de la Historia. Aquel año, su tríptico de más de 100 metros de largo “June-October 1985” fue adjudicado en Sotheby’s por 65 millones de dólares.

El célebre arquitecto I.M. Pei le había encargado el monumental tríptico para ser exhibido en Raffles City de Singapur, donde permanecería hasta el 2005. El reconocimiento de la ardua carrera de Wuo-Ki había ido ampliándose en el curso de las últimas décadas, multiplicándose sus exposiciones alrededor del mundo.

En España, su obra pudo verse en la ontológica que le dedicó el IVAM de Valencia en 2001. Wuo-Ki practicó una abstracción hondamente arraigada a la comprensión oriental del paisaje y al mismo tiempo enriquecida con el legado de pintores europeos como Paul Klee.

Así, la mística oriental y la tradición paisajística de la pintura chica quedan expresadas en sus grandes lienzos y en dibujos en tinta china, a la par que la vertiente más lírica de la abstracción occidental es destilada por el artista mediante su búsqueda sutil de cadencias leves y silenciosas.

La obra más imponente de Zao, batió un récord mundial durante su subasta en Sotheby's llegando a un precio de martillo de 65 millones de dólares.

El mercado del arte es sintomático de los cambios de canon, siendo uno de estos cambios la apertura hacia capas históricas anteriormente ninguneadas, como las mujeres y los artistas no occidentales. Por otra parte, el gigante asiático, en camino de convertirse en el primer mercado mundial, pugna por reapropiarse de aquellos grandes artistas que en su momento censuró o minusvaloró. El galerista de Wuo-Ki, Franck Prazan, constata así el interés de las galerías chinas por coleccionar obra nacional que en el mercado europeo son ya un valor seguro.

En cuanto a Chu Teh Chun, tanto su vida como su obra presentan claras conexiones  con la de Wuo-Ki: su modo de navegar entre dos culturas, el paulatino reconocimiento internacional… En los años cincuenta, viviendo en la capital francesa, formaba parte del círculo de artistas de la Escuela de París: Pierre Soulages, Hartung, Mathieu… Ya en los años sesenta, participa en exposiciones que viajan a Pittsburg, Jerusalén, Atenas y Sao Paulo.

En la obra de Chu Teh Chun, el arte del paisaje inaugura también un nuevo capítulo en la historia de la abstracción. Como los de Wuo-Ki, sus paisajes emanan de una poesía sutil. Inspirado por la caligrafía oriental, reinventa la plástica a través de un lenguaje que expande los márgenes tanto de la poesía como de la pintura.

Las litografías que se subastan en Setdart de estas dos figuras fundamentales del arte contemporáneo chino, forman parte de la colección “Suite Olympic Centennial”, una serie de grabados de artistas internacionales que formó parte de un proyecto de conmemoración de los Juegos Olímpicos de 1992.