El idilio de del mercado artistico occidental con el arte chino contemporáneo.

Desde hace ya unas décadas, el arte chino contemporáneo chino inició un periodo  de expansión e internacionalización que queda reflejado en el creciente interés que suscitó en el panorama artístico occidental. En un lapso relativamente corto, el arte contemporáneo chino pasó de ser prácticamente invisible y desconocido para el público general a estar presente,  a partir de los años 90, en un gran número de escenarios artísticos a nivel mundial. Su explosión definitiva tuvo  lugar durante la primera década del siglo XXI, momento en el que emerge  de su consideración más bien underground para  posicionarse en un lugar privilegiado dentro del competitivo mercado del arte occidental donde su valoración será cada vez mayor.

El éxito  que desde entonces experimentará, se traduce en una carrera  enfebrecida  por lograr  comercializar  las obras más representativas de este arte que, alcanzando sus más altas cotas en los últimos años, ha logrado convertirse en protagonista habitual de las subastas internacionales más prestigiosas. Sin ir más lejos, Christie’s y Sotheby’s pasaron de licitar esporádicamente alguna de estas  piezas a realizar subastas periódicas dedicadas íntegramente al arte contemporáneo chino. Este fenómeno. no es de extrañar si tenemos en cuenta algunos de los resultados obtenidos  en estos primeros años del nuevo milenio, cuando  la cotización  de artistas como Zeng Fanzhi se disparó hasta los 9.703.490$  alcanzados  en Christie’s  en el año 2008.

Lote: 35118848. GAO XIAOWU (Fuijian, China, 1976). “Dreams Return N.1”, 2010.

El idilio del arte contemporáneo chino con el mercado occidental encuentra su origen en la política de reforma y apertura del régimen chino  que, tras la muerte de Mao Zedong en 1976, impulsó  Deng Xiaoping en el año  1978. A partir de entonces, China se adentrará en un proceso de transformaciónpolítica social y cultural  en el que progresivamente, tomará consciencia del  poder que el arte contemporáneo puede llegar a ejercer en el ámbito internacional. Tras un largo periodo dominado por el aislamientocultural y la instrumentalizaciónpolítica, la voluntad y libertad de experimentación que reivindicaron las nuevas generaciones de artistas abrió el camino hacia el nuevo contexto artístico  que poco a poco se abría frente a ellos, asimilando  e introduciendo nuevas formas de hacer y entender el arte hasta el momento desconocidas para ellos. Dejando atrás un arte encorsetado en la grandiosidad de la propaganda política, se dio  inicio  a una etapa de gran riqueza creativa marcada por la  influencia de movimientos como el expresionismo, el surrealismo, el dadaísmo, el arte conceptual o técnicas como la fotografía creativa, el happening, la performance o el vídeo. De este modo proliferaron tendencias tan diversas como el realismo cínico, el Gaudy art o Apartment artdonde  las contradicciones y tensiones del país seconvirtieron en el escenario óptimo que dio luz a un arte que ha arrasado en los circuitos artísticos de todo el mundo.

Durante los años 90, esta  visión  renovada de la práctica artística, originada del maridaje  entre las nuevas tendencias artísticas procedentes del mundo occidental y la propia idiosincrasia de la cultura oriental, atrajo las miradas de los grandes coleccionistas europeos y americanos. Desde entonces, fueron muchas  las galerías  dedicadas a su difusión y  comercialización,  tanto dentro de su propio país como fuera de sus fronteras, donde proliferó la participación de estos artistas en las grandes Bienales europeas. Asimismo, llegaron a Occidente las primeras exposiciones dirigidas al gran público, que en muchos casos estuvieron conformadas por aquellas colecciones iniciadas en los años noventa por diplomáticos y hombres de negocios europeos y norteamericanos.

Este revolucionario  cambio que experimentó el arte oriental, ha marcado irreversiblemente el rumbo de la práctica artística actual en el país nipón tal y como evidencian  las obras  que Setdart licitará el próximo da 17 de Junio.

En este sentido, Shen Jindong es sin duda, uno de los artistas de mayor éxito internacional  tal y  como reflejan los resultados  que sus obras alcanzan  en subasta, ascendiendo  en el año 2013 hasta  las 154.000 libras. Su obra, supone un cambio de paradigma respecto al componente crítico precedente propio del  realismo cínico, dando paso a una estética cercana al pop art marcada por su evidente sentido lúdico y juguetón. Los personajes de rostros aniñados y actitudes afables que pueblan sus obras conforman una especie de cuento de hadas que refleja la visión optimista del artista frente a unas transformaciones sociales basadas en el consumismo y la cultura de masas, donde las personas comunes serán los nuevos héroes del  presente . Como sucede en “littlegirl”, sus personajes parecen abrazar las promesas y oportunidades que se presentan con la apertura cultural del país, recibida como en este caso, con los brazos abiertos y unas simbólicas alas.

En línea a la imagen amable y optimista de la vida y la cultura china, Gao Xiao desarrolla su obra y especialmente su escultura dentro de la tendencia  Animamix. Deudora de  laestética propia del cómic y de los dibujos animados  su obra se inspira en la vida cotidiana  evitando los símbolos políticos y los tótems para centrar su obra en cuestiones relativas a la noción de felicidad.   En obras como “Dreams Return N.1” (35250693) las siluetas suaves de formas redondeadas aluden a un estado de gracia y plenitud  que representa la búsqueda de la felicidad que todo ser persigue y alcanzamos con total cuando enriquecemos nuestras almas por encima de nuestro cuerpo físico. Este tipo de trabajos lo han llevado a estar presente tanto en  exposiciones colectivas e individuales, así como en algunas de las colecciones internacionales más prestigiosas.

Lote: 35118847. SHEN JINGDONG (Nankín, China, 1965). “Little girl”, 2012.

A pesar de la crisis y del lógico reajuste y estabilización  de las desorbitadas  cotizaciones  alcanzadas durante los primeros años de este siglo, el arte chino contemporáneo ha logrado afianzar la fascinación que suscitó entre los coleccionistas internacionales  más exigentes que han contribuido significativamente acatapultar a estos artistas al estatus de  verdaderas estrellas  del circuito artistico actual.