GALERIA DE IMAGENES

Julio Romero de Torres

«Semana Santa. Retrato de Raquel Meller». 1910.
Óleo y temple sobre lienzo.
179 x 117 cm.

Procedencia: colección privada, Córdoba.

 

El interesante retrato que aquí se estudia, nos presenta a la célebre cupletista Raquel Meller  vistiendo la sobria indumentaria femenina típica de la Semana Santa española: con traje largo negro, peineta y mantilla de encaje –que permite al pintor recrearse en sus juegos de transparencias con gran virtuosismo–.

De familia humilde, Raquel Meller (1888 – 1962) debutó como cupletista y actriz en 1907 en varios teatros de Barcelona y Madrid. Sus primeros éxitos llegaron a principios de la década siguiente, cuando fue retratada por Romero de Torres –anticipándose a otros pintores como Sorolla, que la inmortalizaron posteriormente. A raíz de su aparición en el film Los arlequines de seda y oro (1919), Meller consiguió un reconocimiento internacional sin precedentes, que desembocó en su posterior trasladó a París y a Hollywood (donde rodaría varias películas). De su repertorio musical cabe destacar Agua que no has de beber y Mala entraña, compuestas por Martínez Abades; El relicario, de Oliveros, Castellvi y Padilla; y La violetera, de Montesino y Padilla. Resulta sin duda paradójico el hecho de que encontremos otro retrato de Meller, acometido por Romero de Torres tres años después, donde la modelo queda plasmada con una intención erótica diametralmente opuesta a la pintura que aquí se presenta. Nos referimos a la obra titulada La venus de la poesía (Fig.3) –conservada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao14– donde la cupletista se cubre ligeramente con la misma mantilla, aunque dejando descubierto explícitamente su cuerpo desnudo. En este retrato doble, la modelo se acompaña de su marido, el escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo.